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Capítulo VII El General Páez Presidente
1831 enero 01 - 1832 octubre 26
El General Páez Presidente
1831 enero 01 - 1832 octubre 26
Subcapítulos

Las siguientes copias de cartas intercambiadas entre Cisneros y el coronel Stopford dan cuenta del desarrollo de la transacción en el Tuy.

Al general comandante de operaciones de los Valles del Tuy, el coronel Stopford. Cantón Oriental, 25 de agosto de 1831.

En fecha de hoy he recibido su importante carta oficial en la cual V. Exc. acusa recibo de la que envié a V. Exc., y en la cual afirma que esta persona [el general Páez] está en Valencia. S. Exc. señor José Antonio Páez a quien esta importante carta oficial mía solicita de buena fe, sin una mancha de deslealtad, ya que V. E. ha visto ya lo que yo he sufrido antes, los ataques y trampas dirigidos a mí, mientras yo trataba a su gente con buena fe; pero ellos siempre han conspirado para asesinarme; por mi parte nunca he sido aceptado por su gente como usted ha visto, que no ha sido culpa mía sino suya, y así Dios siempre me ha librado, y procediendo con buena fe en el nombre de la Santísima Trinidad V. E. llegará a ver esta verdad; pues este es el primer peldaño donde nunca me derrotará la tentación del Diablo. Así, pues, V. Exc. tenga la bondad, en absoluta buena fe y bajo palabra de honor, conmigo, con el juramento de la buena fe, de deponer las armas en ambos lados, y que esta importante comunicación venga de la casa de Vuestra Más Alta Excelencia para ver lo que Su señoría [Páez] decreta, y así, de buena fe, V. E. bien puede retirar estas guarniciones que han sido desplegadas contra mí en esos sitios, donde puedo buscar y comprar con mi dinero, y si en este viaje me fueran a atacar, V. E. podría avisarme a tiempo, y lo mejor sería que V. E. retirase estas bandas que se han enviado contra mí donde V. E. desee, porque tengo cuatro oficiales fuera del Cantón, mandados por mí, con sus guerrillas, y tienen órdenes mías de no atacar a V. E. Así que V. E. se dará cuenta que yo me enteraré si mantiene su palabra. Tengo a mis guerrillas comerciando con su dinero y les he dado la orden relativa a mis diez leguas fuera de la ciudad, de comerciar con todos bajo su buena fe, cumplida por mi mando, y Dios guarde a V. E. firmado) Coronel Dionicio Cisneros.

Respuesta del coronel Stopford:

Cuartel General, Yare, 28 de agosto de 1831.

A Dionicio Cisneros. Su carta oficial está en mis manos, y no la he contestado hasta ahora porque estaba ausente de mi Cuartel General. Lo haré ahora, con la absoluta claridad de un oficial que no quiere traicionar a usted, ni jugar con su propio honor. No puedo ordenar el retiro de mis tropas como usted lo pide, ni permitir que sus hombres se acerquen a ellas, ni a las poblaciones bajo mi mando, para comprar lo que es necesario. Le digo esto con absoluta franqueza, de modo que usted no piense que obro de mala fe si llega a haber encuentros entre nuestras fuerzas de avanzada. Una vez que usted me diga que se someterá a las leyes de acuerdo con lo que yo le había ofrecido en mi última carta, entonces retiraré mis tropas, y podrá usted disfrutar de la misma libertad que poseen todos los ciudadanos de ir a donde plazcan.

Pero con esto no quiero decir que intento ser hostil hacia usted; en mi comunicación anterior le he dicho que no ofenderé ni causaré ningún daño a usted ni al capitán José Rodríguez, ni al capitán Aniceto Ramos si se presentan en los puestos avanzados de mi columna, para aprovechar la clemencia y buena fe del Gobierno.

Cumpliré religiosamente esta condición hasta que llegue la respuesta del Excelentísimo Presidente General J. A. Páez a la carta que usted le ha dirigido. En virtud de lo cual no moveré mis tropas ni buscaré a usted mientras haya tratados pendientes entre nosotros, porque estoy bien persuadido de la buena fe con la cual ha empezado usted a comunicar con el Gobierno, y quiero corresponderle para evitar cualquier causa para las ofensas que ocurrieron en el año 1827; y de los males de los que usted se queja con mucha justicia. Pero ahora las circunstancias han cambiado. Tenemos un Gobierno benévolo y justo que no se atrevería a dejar incumplida ni la más mínima parte de lo que promete. Por otra parte, usted no me conoce, porque de otro modo no dudaría ni por un instante de mi buena fe; y lo sagrado de mis promesas. En verdad estoy encargado por el Gobierno de llevar a cabo una vigorosa persecución contra usted a fin de que se respeten las leyes de la República y que usted y sus compañeros pasen a formar parte de la gran familia venezolana. Pero no crea que soy capaz de hacer esto traicioneramente contra usted, ni por medios viles indignos de un hombre de honor; seré el primero en empezar a apoyar su regreso a sus Cantones, en caso de que otros, haciendo uso de mi nombre, traten de traicionar a usted después de haberse presentado. En breve, para darle la mejor prueba de mi buena fe, de mi confianza en usted y del interés que he tomado en su suerte, le propongo, pues, una entrevista entre usted y yo en la forma y lugar que usted desee, siempre que no sea a más de media legua de las poblaciones de Yare u Ocumare. Seremos compañeros en la entrevista: hablaremos como hermanos y así nos conoceremos mejor en una hora que por medio de cartas en un año. Suyo   (firmado ) E. Stopford.

A pesar del informe de que el ladrón y sus hombres habían llegado a un acuerdo el día 31, no había ocurrido nada más que lo que dicen las cartas antedichas, al contrario, el coronel Stopford me escribe que un desertor había llegado diciendo que Cisneros afirma (pero creo que el tipo miente) que nunca pensó cumplir ningún ofrecimiento ni deseo de arreglo, sino que cuando menos lo esperase el gobierno sembraría guerra y desolación por todo el país. Si la última parte de esta información de veras ha salido de los labios del bandido héroe, habrá dicho estas palabras, en mi opinión, para engañar a sus seguidores, pues el hombre está lleno de enrevesada astucia y artimañas. Bastarán unos días para que se haga la luz sobre este asunto. También nos llega del Tuy la noticia de que se espera que el general Páez llegue allí de Valencia en cualquier momento. Algo de lluvia. El señor Ward cenó conmigo.

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