He leído los periódicos británicos. Hay algunos cambios pequeños y parciales dentro de algunos cargos ministeriales, pero todo sigue liberal. Sin embargo creo que si el sistema de reforma no se lleva demasiado lejos, será mucho el bien que se haga a la felicidad política, religiosa y cotidiana de la gente, que no puede dejar de asegurar tanto la grandeza del país como la Constitución, por los siglos de los siglos. Malgré tout, pues yo no soy liberal, creo que únicamente ese partido podría haber hecho lo que se ha hecho y lo que es susceptible de hacerse. Pero lo atribuyo más al deseo del partido de ganar popularidad y consolidar el mando en vista de la marcha radical del intelecto, que a principios puros de virtud liberal. El yo y el monopolio familiar de los cargos dan a lord Grey un tinte muy napoleónico, y lo mismo ocurre con la mayoría del resto de su partido. Pero los hombres se comportan de una manera muy distinta cuando están fuera de lugar (en la oposición) que cuando están adentro. Pero las cosas son como son, y siempre que tengamos una clase noble para llenar nuestros cargos principales, sean liberales o conservadores, no hay nada que temer del radicalismo o el republicanismo.