Recibí cartas de casa, Londres y el Foreign Office: una de ellas de sir Henry Halford, en la que dice que mi ensayo sobre la planta Guaco (antídoto de venenos, etc., etc.), fue leído ante más de 300 personas en la sala del Colegio de Médicos, que parecieron escucharlo con la mayor atención. Las noticias de Esher eran tranquilizadoras, pues todos están bien y en paz, aceptando mi partida con resignación. Visité al señor Thomson, de la Real Academia, en su lugar natal, Portsea. Fue compañero de estudios mío hace más de 30 años en la R. A. Terminó por asquearse de su profesión, cosa que podía hacer cuando quisiera por ser dueño de una fortuna privada, y ahora disfruta de su vida de soltero como amateur des Beaux Arts, tiene su cabriolet de cuatro ruedas y su barca, y de vez en cuando pinta para llenar una o dos horas de aburrimiento, y colmar algún deseo insatisfecho... Pasamos juntos un par de horas muy agradables. Hablamos de Somerset House y de travesuras juveniles. Fue originalmente discípulo de [John] Opie #001-0396, y durante algún tiempo siguió su estilo singularmente vulgar. Viento del noroeste. Lord William me dice que espera zarpar mañana; y a partir de entonces nuestra única causa de retraso será el señor Mackenzie, pero no creo que el gobierno permita que lo esperemos. Fui presentado a lady William Paget. Es extremadamente bonita y tiene un precioso muchachito de 12 meses. El tiempo nebuloso y desagradable. Escribí a Esher, al Foreign Office y a sir Henry Halford.