Cabalgué hasta Chacao esta tarde. El coronel Smith y el señor Francisco Michelena cenaron conmigo. Este último personaje es una especie de aspirante o alumno de diplomacia republicana, y ha servido en las misiones desde Bogotá al Perú y México, después de lo cual, por algún medio, se encontró en Europa, pero ni él ni nadie sabe en calidad de qué ni para qué. Ha viajado por Inglaterra, Italia, Francia y Grecia y por alguna circunstancia igualmente inexplicable, también fue a Constantinopla. Para ayudarse en todas estas peregrinaciones, según tengo entendido, había acabado con la paciencia y los bolsillos de sus siete hermanos. La verdad es que, por todo lo que he sabido, más se le puede calificar de Jeremy Diddler que de diplomático pero, a pesar de todo, es un joven muy agradable y caballeroso, y sabe contar sus aventuras, además tiene un buen conocimiento del francés y el italiano 1(Francisco Michelena y Rojas, hermano de Santos Michelena. Su carrera cobró cierta importancia una década más tarde. Fue diplomático y, en 1855, agente explorador de las naciones sudamericanas. Tales y tan numerosos fueron sus viajes a territorios remotos, que se le llamó «El viajero universal». Entre 1855 y 1876 exploró el interior de Venezuela, llegando hasta el río Maravaca en el Alto Orinoco, y publicó Exploración oficial [Bruselas, 1867]. Porter se refiere a este viaje. Murió en la selva)