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Capítulo X Sir Robert El Diplomático
1835 octubre 01 - 1841 febrero 07
Sir Robert El Diplomático
1835 octubre 01 - 1841 febrero 07
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S. E. el presidente vino a verme alrededor de las 11 y, sin duda, por los detalles que me dio sobre las medidas que Monagas había tomado, así como de la tierra en que este se había refugiado, añadido al estado de hambre y desesperación de las tropas constitucionales, obligadas a llevar a cabo una segunda expedición como la diferida persecución del ladrón Cisneros, obligaron al general Páez a escuchar la petición de arreglo por parte de Monagas. Es inútil ponerse a pensar ahora en la serie de fallas y sentimientos ocultos de muchos de  los jefes subalternos, aunque algunos de más alta graduación no fueron sinceros en la causa constitucional. De hecho, el gran héroe patriótico que los dirigía, vio y sintió el peligro de la situación en que se encontraba, así como el riesgo que corría la existencia futura de la república, y eso fue lo que le hizo conceder las condiciones gracias a las cuales el oriente volvió una vez más a la tranquilidad y obediencia de las leyes, y la gran porción de las fuerzas de la república se liberó de su estado crítico y quedó libre para unirse a las tropas del Oeste para cubrir Caracas y ayudar a reducir los rebeldes de Puerto Cabello. Los particulares que me dio el doctor Vargas deberían, y ya lo han logrado, convencer a los ciudadanos de aquí de la prudencia de la medida, y espero que también logren calmar a Michelena en su defensa de principios de rectitud, y que tenga ahora menos escrúpulos para conservar el cargo. Los trabajadores terminaron de colocar los cinco marcos de mármol que contienen las losas y placas de bronce con inscripciones, de modo que ahora ha quedado terminado el interior de la capilla, salvo por no poseer la efigie de nuestro Salvador, que pienso colocar allí en los próximos meses, cuando me lleguen de Inglaterra los materiales para pintarla. Este ofrecimiento completará así mis obsequios, y la capillita será una verdadera joya, y me llenará de orgullo.

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