Hoy supe por medio del señor Forsythe que la hermana de Bolívar, que reside aquí, recibió hace algún tiempo una carta de él en la que le aseguraba que después de las sesiones de la cámara de representantes se propone visitar a su ciudad natal (Caracas), cosa que, con toda probabilidad, deberá ocurrir en el mes de mayo. A la sazón estaba en el Perú, donde se dice que permanecerá hasta la reunión de los miembros del gobierno de ese país, con objeto de entregarles el poder que se había delegado en él. De ahí se le espera en la reunión del gran Congreso de Panamá, al cual están invitados delegados o ministros de todos los nuevos Estados. No han trascendido los objetivos particulares de esta asamblea: algunos informes dicen que uno de ellos es el de formar una alianza general de amistad y defensa mutuas en caso de invasión, así como tratados para la seguridad de los más íntimos vínculos entre Estados, en cuanto a comercio etc., etc. Otros (sin duda los enemigos de la fama del extraordinario hombre que ahora encabeza los asuntos públicos) dicen que sus opiniones, respaldadas por sus amigos, se inclinan hacia la monarquía y sus etcéteras. Confío que una carrera tan grande y gloriosa, así como políticamente virtuosa, no será destruida por un paso tan fatal. Napoleón es un ejemplo de esto y, de un modo más humilde y más cerca de su propia frontera, el de Uterbede 1(Muy probablemente por «Iturbide». Agustín Iturbide, general mexicano. Tras brillante carrera militar en pro de la república convirtió a México (plan de Iguala) en monarquía independiente. Coronado emperador, el Ejército se sublevó contra él y acabó su trayectoria fusilado por orden de la Junta de Tamaulipas) Si fuera a dar semejante paso será porque el estado de las cosas ha provocado un cambio extraordinario en sus principios o, más bien, en la luz bajo la que ve el carácter de los colombianos en la actualidad, en cuanto a la clase de gobierno que más les conviene. El haber estado ausente tanto tiempo de su propio Estado se siente sobre todo en la apatía con que está gobernado, al igual que en la venalidad que aqueja a casi todas sus ramas. Por todo lo que puedo aprender y observar, es prominente por doquier la verdad de muchas de las opiniones y pensamientos de Bolívar, expresados en el célebre y talentosísimo discurso que hizo ante el Congreso reunido en Angostura el 15 de febrero de 1819 (en el que dice, al principio):
Al desprenderse la América de la monarquía española se ha encontrado semejante al Imperio romano, cuando aquella enorme masa cayó dispersa en medio del antiguo mundo. Cada desmembración formó entonces una nación independiente conforme a su situación o a sus intereses; pero con la diferencia de que aquellos miembros volvían a restablecer sus primeras asociaciones. Nosotros ni aun conservamos los vestigios de lo que fue en otro tiempo; no somos europeos, no somos indios, sino una especie media entre los aborígenes y los españoles. Americanos por nacimiento, y europeos por derechos, nos hallamos en el conflicto de disputar a los naturales los títulos de posesión, y de mantenernos en el país que nos vio nacer contra la oposición de los invasores; así, nuestro caso es el más extraordinario y complicado [...] Discípulos de tan perniciosos maestros (los españoles), las lecciones que hemos recibido y los ejemplos que hemos estudiado, son los más destructores. Por el engaño se nos ha dominado más que por la fuerza, y por el vicio se nos ha degradado más bien que por la superstición [...] Así, uncido el pueblo americano al triple yugo de la ignorancia, de la tiranía y del vicio, no hemos podido adquirir ni saber, ni poder, ni virtud.
Este guerrero y estadista describe aquí la naturaleza de un pueblo a punto de recibir el elemento de una Constitución libre, extraída de ejemplos de los más iluminados y avanzados gobiernos. Hay que esperar sinceramente que los colombianos sean capaces de disfrutar de todas las bendiciones que ofrece tal institución. Como dice en otra parte del discurso:
El hábito de la dominación los hace insensibles [a los pueblos] a los encantos del honor y de la prosperidad nacional y miran con indolencia la gloria de vivir en el movimiento de la libertad, bajo la tutela de leyes dictadas por su propia libertad.
En otra parte agrega (que, espero, no sea el caso de esta gente después de un tan noble principio, aunque declara que el material del que se formaría el grueso de la nación, auguraría algo siniestro):
Un pueblo pervertido, si alcanza su libertad, muy pronto vuelve a perderla; porque en vano se esforzarán en mostrarle que la felicidad consiste en la práctica de la virtud; que el imperio de las leyes es más poderoso que el de los tiranos, porque son más inflexibles, y todo debe someterse a su benéfico rigor: que las buenas costumbres, y no la fuerza, son las columnas de las leyes: que el ejercicio de la justicia es el ejercicio de la libertad.
Dos hombres de considerable capacidad han sido designados para asistir por Colombia al Congreso de Panamá: uno, Pedro Briceño Méndez #001-0062, ex ministro de guerra, y el otro, Pedro Gual #002-0062, ex secretario de Estado, ambos de gran integridad y talento. Hoy cené con el coronel Stopford y me encontré con las personas con quienes probablemente me encontraré siempre, a saber, el señor Forsythe, el señor Alderson #003-0062, el señor Ward y Mocatta.