Nada nuevo excepto que otro de los violentos directores de los intolerantes y difamatorios periódicos ha sido detenido y enviado a La Guaira. No hay noticias de Bogotá todavía. Hace 49 días que no ha llegado correo de la capital. O lo detienen en Valencia los jefes de allá, o no hay dinero para pagar a los portadores desde allí. Mi secretario señor Lievesly por fin ha decidido levantarse temprano para ir a cabalgar en el fresco de la mañana. Preferiría que se hubiera quedado a disfrutar de la cama, pues me gustan mis paseos solitarios, durante los cuales mis pensamientos me acompañan mejor de lo que pueda hacerlo el más agradable de mis compatriotas, pues disfruto del panorama y no se interrumpen mis reflexiones sobre los que están tan lejos de mí. La verdad es que mis dos horas diarias de paseo a lomos de Columbus son las más felices de mi cotidiana existencia en esta insípida y descontenta ciudad. Tiempo muy cerrado, pero sin lluvia. Termómetro, 23° a las 7 y 25, a las 4.