Nada nuevo, salvo la inauguración de un teatrillo en un edificio estropeado, que era anteriormente la logia de los masones. Vinieron de La Habana tres actrices, y se preparó este lugar. Esta noche fue la primera representación. Se trataba de nuestra Reluxana, en la cual tan grande fue la señora Jordan 1(Dorothy Jordan. Dorotea Bland [1762-1816], actriz irlandesa. Amante del duque de Clarence, luego Guillermo IV) La encantadora rubia se cambió por una dama del nuevo mundo, una americana, mas cuando llegó a la parte en que debía volcar el kalian 2(Cierta pipa de agua persa para fumar tabaco) de Suleiman y regañarle por fumar en presencia de las damas, diciéndole que en su país los hombres nunca hacían eso, en vista de que en ese momento tenía pruebas [de lo contrario] ante sus ojos y en la nariz, corrigió la aserción más o menos eliminándola, en su servilismo a los bestiales fumadores de cigarros que estaban presentes. La cosa estuvo bastante respetable y puede que haya divertido a los nativos. El precio de la entrada era de seis reales, más o menos 2 chelines 10 peniques. No ha llovido. Di un paseo largo subiendo por el pie de La Silla a fin de obtener ángulos, orientaciones, etc., etc., para mi mapa de sus alrededores. El señor Balestier cenó conmigo. Termómetro, 23° a las 7, 27 a las 12 y 24, a las 4.