El día de hoy el bergantín Amelia, cuya carga había sido decomisada en Puerto Cabello como propiedad española, zarpó para Londres desde La Guaira. Se hizo cargo de un paquete y cartas mías a sir Robert Wilson, dirigidas al cuidado de Powles and Co., así como el despacho Nro. 21 para lord Dudley. Cartas para mi madre, Jane y María, bajo carta explicativa al señor Rollestone con el duplicado de un certificado del 10 de octubre. Nada nuevo salvo que los amantes del federalismo han decidido mostrar el brillo de sus deseos por medio de fuegos artificiales durante los pocos días empleados desde mañana para elegir los electores en el colegio, de cuyo juicio dependerá a su vez el de los diputados de la provincia para la Gran Convención. Por la noche fui a casa del Sr. Mocatta. Todavía sin saber nada del paquebote del 6 de octubre. Termómetro, 22° a las 7, 25 a las 12 y 24, a las 4. No ha llovido. Llegó el buque.