Oraciones en casa del coronel Stopford. Nada nuevo excepto algunos documentos incendiarios encontrados en el extranjero, impresos en Puerto Rico, llamando a sus compatriotas a «sacudirse el yugo de la tiranía y la pobreza republicanas». El coronel S[topford] y el señor Smith cenaron conmigo. Recibí otro despacho del almirante Fleeming, que trajo el H. M. S. Arachne, ahora al mando del capitán Courtenay. Según este documento, la necesidad de una permanencia prolongada de un buque de guerra queda a discreción del capitán después de haber recibido una solicitud escrita de protección (más allá de tocar el puerto) del cónsul de S. M. Se esperaba a Páez hoy también, pero no ha venido.