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Capítulo IV Páez, el hombre fuerte
1827 julio 06 - 1829 diciembre 31
Páez, el hombre fuerte
1827 julio 06 - 1829 diciembre 31
Subcapítulos
Caracas

Se ha agitado la poca energía o, mejor dicho, animación mental, de que son capaces los ciudadanos, por la llegada de un mensajero extraordinario del general Páez, que ha traído la siguiente información, que he transmitido hoy al Foreign Office, por medio del Primrose, del señor Ackers que va a Saint Thomas, con la esperanza de que cualquier despacho llegue a esa isla a tiempo para alcanzar el paquebote que zarpa para Inglaterra: El cuerpo de artillería que forma parte de la guarnición de Bogotá fue apartado (por los oficiales de Padilla presos en esa ciudad, así como por otros) de su fidelidad a la república, y a las 11 de la noche del 25 último atacó simultáneamente la residencia del presidente, la prisión estatal, y el cuartel de los granaderos de la guardia. El ataque al palacio de gobierno tenía la intención de asesinar al general Bolívar; y el de la prisión, la liberación del almirante Padilla, jefe de la reciente revuelta de Cartagena. Al forzar la entrada al palacio, la guardia fue muerta instantáneamente, y uno de los edecanes del Libertador (el coronel Ferguson) masacrado en su cama, mientras que otro (el señor Ibarra) 1(Segundo teniente Andrés Ibarra, oficial al servicio del Libertador y hermano de Diego Ibarra), cayó mal herido bajo las bayonetas de la soldadesca.

Providencialmente, sin embargo, durante esta obra sanguinaria, la víctima principal que debía completar la horrorosa escena escapó por uno de los balcones de la parte alta e inmediatamente voló a los cuarteles del batallón Vargas, en cuya lealtad S. E. tenía total confianza. Mientras tanto, el extraordinario ruido y estruendo habían alarmado a los comandantes del cuerpo, y cuando el general se presentó ya lo encontró en armas. Se puso a su cabeza e instantáneamente salieron, y en pocos minutos estaban en la escena de muerte y confusión. Poco tiempo fue suficiente para derrotar y apresar a todo el grupo rebelde, del cual murieron 25 hombres. En la tentativa de liberar a Padilla muchos también perdieron la vida. Entre los asesinados por los conspiradores cayó el intrépido coronel Bolívar, oficial bajo cuya custodia especial se había colocado al prisionero. 2(El coronel José Bolívar, sin ningún parentesco con el Libertador)

La mañana siguiente, el general Bolívar se declaró Dictador, abrogando aquellos poderes que se le habían dado como «Jefe Supremo» por decreto del 28 de agosto último, viéndose obligado a tomar esta medida para poder dar rápidamente un castigo ejemplar a los autores de esta conspiración, así como a los actores de este tan desesperado y traicionero asunto.

He aquí, pues, otro singular ejemplo de la preservación casi milagrosa del Libertador. El haber escapado de la muerte tantas veces haría pensar a cualquiera que está especialmente protegido para el bien y la felicidad finales de esta malagradecida raza. Se hacen grandes preparativos para celebrar el día de su santo mañana, san Simón. Envié mis despachos a las 8 por el señor Lievesly al señor Ackers.

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