Las noticias recibidas de Esher siguen siendo alegres y muy satisfactorias: ¡¡Todo bien en la casita!! Después de ir a la iglesia por la mañana, Jane y yo visitamos la familia del comisario del astillero, y luego fuimos a la iglesia de Santo Tomás, para las plegarias vespertinas. El sermón fue excelente, pero mal dicho. Una parte del edificio es muy antigua, y el altar está decorado con una urna de mármol que contiene el corazón del duque de Buckingham 1(George Villiers [1592-1628], primer duque de Buckingham, gran almirante de Inglaterra), asesinado por Felton en 1620 o 30, no recuerdo bien, y posiblemente unos años más. Sobre este lacrimatorio (si es que así puede llamársele), está el blasón del duque, y debajo, una tablilla que proclama algo que no alcancé a leer. Un hermoso vitral lanza sus multicolores rayos sobre este mal colocado recuerdo de un valiente noble, cuyo fin no fue sino el trágico preludio de una tragedia aun más sangrienta: el martirio de su amo real. Cené en el Admiral’s.