La noche pasó en profunda tranquilidad, salvo unos tambores y música desfilando por las calles hacia las 11, proclamando que La Guaira se había declarado a favor de los jefes y la reforma: solo iban los músicos y unos cuantos oficiales, dos con capa y sombrero redondo representando sin duda al pueblo. Hoy a primera hora se publicó un bando en el que se declara que el general Mariño ha rechazado el ofrecimiento de jefe supremo de la provincia de Caracas, que, por lo tanto, el general Briceño Méndez ha sido nombrado, después de infructuosos ofrecimientos al presidente Vargas para que se una a su partido para llevar a efecto las reformas por las que clama el pueblo. De hecho, tan firme fue Vargas en sus expresiones de rechazo y la iniquidad de los procedimientos en cuestión, que el general Ibarra le dijo que sería mejor que aceptara, pues su vida estaba en peligro inminente si no lo hacía. Vargas contestó que no le importaba, que la vida para él no era nada frente al respaldo de la Constitución y leyes que había jurado mantener. El mismo bando proclamaba una reunión en el Coliseo para el 15. Hasta las 2 del día de hoy, todo es tranquilidad, salvo rumores de todas partes. Lluvia torrencial desde las 7 hasta medianoche.