Todo está tan tranquilo como puede esperarse en la ciudad. Ni una tienda abierta, se ha detenido la construcción de casas y puentes, así como la de la carretera nueva. Todavía nada del general Páez. Ayer a las 5 de la tarde se publicó un bando, del cual lo siguiente es una copia:

Santiago Mariño, Jefe Supremo, etc., etc., etc.

Considerando: que la asamblea popular convocada por la proclama del día 9 debería ser lo más concurrida posible; y que ni el lugar asignado ni ningún otro de la ciudad ofrece la capacidad necesaria para alojar a todos los electores, y aún menos para que las deliberaciones se realicen en orden y calma; que la manera más segura y liberal de escuchar la voz del pueblo es por medio de asambleas primarias de cada comunidad parroquial, tanto por la facilidad con que los ciudadanos pueden reunirse en ellas como por la mayor libertad y seguridad de que disfrutarán allí, lejos de la influencia de las autoridades y la fuerza armada,

Decreta:

Art. 1.—En cada comunidad parroquial de esta Capital se establecerá una junta, formada por un Juez de Paz y dos hombres rectos que nombrará el Gobernador Político de la Provincia.

Art. 2.—Esta Junta recibirá los votos y resoluciones de los cabezas de familia de la Parroquia, sobre las dos preguntas que la Proclama del 9 de este mes sometió a la consideración del pueblo.

Art. 3.—La Junta abrirá sus sesiones el día 14 desde las 10 de la mañana hasta las 4 de la tarde, y las concluirá el día 13 a las mismas horas.

Art. 4—Las actas que cada Junta mantenga serán entregadas al Gobernador Político de la Provincia cuando se haya cerrado la sesión del día 15, y serán publicadas por la prensa, y la voluntad de la mayoría se dará a conocer.

Dado en Caracas el 13 de julio de 1835. (firmado) Santiago Mariño.

Por lo que he sabido, han sido pocos los padres de familia que han ido al juez de paz el primer día, y lo más probable es que suceda igual mañana, de modo que el Coliseo hubiera tenido suficiente capacidad para la asamblea.