Como de costumbre, miles de rumores durante el día y también un bando, a últimas horas de la tarde de ayer, afirmando que la provincia de Cumaná, las ciudades de Barcelona, San Carlos y Nirgua, se habían puesto del lado de la reforma y los reformistas; que Silva, que según se dice manda en Valencia, al enterarse del avance del general Páez desde Maracay le había mandado decir que S. E. solo sería admitido como jefe supremo del país y no como comandante en jefe de los ejércitos, como suponía que estaba autorizado a serlo. No se ha sabido nada más en cuanto a la respuesta de Páez, pero parecería que avanzó sin vacilaciones porque en el curso de esta mañana un oficial de nombre Malpica (cuñado del general Mariño), llegó hacia las 11 trayendo una carta de Páez (según se me ha dicho de fuente absolutamente incuestionable) a Mariño, y diciendo que no solo se había apoderado de Valencia sino que también se le habían unido todas las tropas. Silva había huido y, según creo, todos los otros importantes; y el general [Páez] concedió a los demás la libertad y la vida. Su excelencia escribe a Mariño, como había prometido hacerlo desde Valencia, declarando que las condiciones bajo las cuales llegaría a un entendimiento con los reformistas serían perdonarles la vida, la restauración sin reservas de las autoridades e instituciones constitucionales y una reunión inmediata del Congreso, de modo que pueda convocar constitucionalmente una gran convención para realizar las reformas necesarias; y que se pondría en marcha instantáneamente hacia Caracas a la cabeza de sus tropas; y esperaba que la respuesta le llegara por el camino. Se dice que salió de Maracay ayer, día 25, teniendo con él la infantería que encontró en Valencia, con excepción de los oficiales degradados. En el curso del día se publicaron los tres documentos anexos 1(Los tres documentos son: Las reformas en marcha, firmado por «unos reformistas»; Manifestación de los militares existentes en la capital el día 10 de julio, firmado por ellos; y Triunfo de las reformas, firmado por Los Patriotas), y si lo antedicho es cierto, mañana será un día de nerviosismo. Ha habido, ciertamente, mucho movimiento entre las tropas en el convento, y me entero de que dos compañías van a salir con el alba hacia la carretera del Valle y la de Valencia como piquetes. Las cosas están llegando a un punto crítico.